viernes, 26 de febrero de 2010

OBSESIÓN 2.0

En la actualidad se está dando mucha importancia a la eficacia de las acciones de comunicación, marketing, relaciones públicas, publicidad... La crisis económica ha generado un importante pánico entre las empresas que invertían grandes presupuestos en una comunicación poco efectiva creyendo que la falta de efectividad se vería compensada por el posicionamiento de su marca a medio largo plazo. Todo ello ha potenciado en gran medida el uso de la denominada "Comunicación 2.0" que al parecer debe ser el nuevo estandarte de éxito para los "nuevos comunicacdores".

Desde mi punto de vista, se está olvidando el verdadero porqué de la publicidad, comunicación, marketing.... Estamos intentando buscar justificaciones a errores que pueden deberse a muy amplios aspectos: puede ser por un mal enfoque, target mal definido, creatividad equivocada, etc. Pero también por algo que es realmente el kit de muchas de las campañas de éxito, el conocimiento del soporte y sus recursos sumada a la capacidad de adaptación de la creatividad de la campaña.

La medición del ROI no es algo nuevo, ya se daba en anteriores "eras" como la 0.5, la 1.0, y ahora también en la era 2.0. El problema de dicha medición es que, dentro de las organizaciones no suele medirse correctamente ya que se tiene la idea de que hacerlo es ir en contra del departamento de marketing. Pocos subordinados valientes quieren realizar un informe de ROI negativo de una acción...

Considero, no obstante, que en las agencias siempre se intenta medir correctamente todo aquello que hacemos, la intuición es importante pero el conocimiento del medio y la seguridad son fundamentales en el momento de presentar una propuesta u otra. Medir significa demostrar confianza, humildad y voluntad de superación, algo que creo la nueva era de comunicadores debemos tener si queremos volver a dar el prestigio que se merece a nuestra profesión, para mí una de las más apasionantes.

Actualmente la sensación de inseguridad, la falta de inversión, el declive económico... hacen que debamos rendir cuentas cada vez más ya no solo para que una campaña convenza si no para ganar dicha cuenta, convencer al cliente de que será beneficiosa para su organización. Ante esto yo me pregunto ¿Quién es culpable? Por un lado tenemos la grabe situación económica mundial y por otro el afan que hasta hace poco han tenido las agencias de ganar y ganar sin tener en cuenta ni precios, ni impactos reales... Pero eso es otro cantar.

Como decía, nos encarcelamos en nuestros estudios, agencias, en definitiva en nuestras mesas, para demostrar la rentabilidad de las acciones de comunicación, de relación, de fidelización, en todo tipo de medios; analógicos o digitales. Esto me plantea serias dudas ya que no debemos olvidar que lo que impera en nuestra profesión es el "timming", los recursos, la capacidad de reacción.

Creo que debemos ser realistas y admitir que toca apretarse el cinturón, ceñirnos a lo puramente necesario y plantear campañas medidas dentro de estrategias que contemplen un futuro más próspero donde las marcas tengan un mayor margen de maniobra. Pero, eso si, que la creatividad no se vea afectada, reducida o sometida POR FAVOR... ya que es la gran diferenciadora.

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